En la cancha central Philippe-Chatrier de la catedral de la arcilla la primera de las semifinales marchaba a un set por bando (6-3 y 5-7) entre el veterano de 36 años y tercero del ranking de la ATP y el murciano de 20 y líder universal, cuando el jovencito sufrió un problema muscular con la tercera manga igualada a uno, situación que inclinó el encuentro.
Alcaraz recibió atención médica y siguió luchando en el polvo de ladrillo visiblemente disminuido en lo físico en medio de los aplausos y del aliento del público en el complejo de la Porte d’Auteuil, pero su destino ya estaba sellado.
La tercera manga cerró 6-1 con uno de sus protagonistas casi parado, el mismo marcador de la cuarta y última a favor del balcánico después de tres horas y 23 minutos de desafío, en el que el ibérico batalló consciente de que en su condición nada podría hacer frente a uno de los mejores tenistas de la historia, el mejor para muchos.
Djokovic buscará su tercera corona en el Garros el domingo, y sobre todo tratará de quedar solo en la cima de más certámenes de Grand Slam conquistados, con 23, rompiendo el empate con el español Rafael Nadal, ausente de su feudo (14 coronas) por lesión.
La otra semifinal será entre el noruego Casper Ruud, cuarta raqueta mundial y subcampeón el año pasado del Roland Garros, y el alemán Alexander Zverev (27), un jugador que intenta regresar a planos estelares tras dos años de lesiones de tobillo.
Las mujeres descansaron hoy antes de la final de mañana, que pondrá net por medio a la favorita polaca Iga Swiatek, campeona vigente y líder mundial, y a la sorprendente checa Karolina Muchova (43 del ranking de la WTA), presente por primera vez en la discusión del título de un Grand Slam.
wmr