Reclaman además la no privatización de los servicios, una mesa de diálogo con los directivos para intercambiar sobre la Ley de empleo público y lo relacionado a los puestos exclusivos y excluyentes, otro de los motivos de las manifestaciones.
Encargada de la seguridad social de Costa Rica, la Caja, como también se conoce la entidad, administra dos grandes seguros: salud y pensiones, así como coordina y ejecuta programas de prevención y asistencia a gran parte de la población de esta nación centroamericana.
La víspera, más de mil 700 trabajadores fueron a las calles convocados por sus sindicatos, ante su preocupación por las manifestaciones del Gobierno sobre la supuesta quiebra de la CCSS, la deuda económica del Estado con la institución y la posible privatización de los servicios.
El paro laboral fue convocado por la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (Undeca) y su secretario general, Luis Chavarría, explicó que se le solicitó una reunión urgente tanto a la Junta Directiva como a la Presidenta Ejecutiva.
Dentro de los términos establecidos en la normativa dice que son cinco días para que se abra alguna mesa de negociación, sin embargo, a esta fecha no tenemos respuesta, ya ha pasado más de un mes, explicó. Esta situación provocó que los trabajadores salieran en protesta a las calles.
Mientras, la presidenta ejecutiva de la CCSS, Marta Esquivel, calificó la huelga de trabajadores de este jueves como vergonzosa.
En su primera reacción al movimiento, lejos de acceder al diálogo acusó a los empleados en el Juzgado de Trabajo y pidió que la protesta se declare ilegal.
Coordinamos con el Instituto Nacional de Seguros (INS) para que la otra semana sean atendidas todas las personas que estén sufriendo algún tipo de afectación. Los montos de las facturas que nos cobre el INS le serán facturados a los sindicatos y aquellos trabajadores que hayan generado esta afectación, señaló la presidenta ejecutiva.
Por su parte, Ricardo Solano, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Farmacia y Otros Servicios (Sintaf), señaló a la presidenta ejecutiva, Marta Esquivel, como la culpable de esta huelga.
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