La coordinadora del equipo de antropólogos que trabajan en terrenos del batallón 14 de infantería, Alicia Luisardo, dijo que todo lo que pudieron encontrar en los últimos días fue enviado a un laboratorio en Córdoba, Argentina, para su estudio bajo custodia.
Allí hay un banco de miles de muestras genéticas preservadas para identificar a víctimas de las dictaduras que bajo el llamado Plan Cóndor fueron desaparecidas personas en Argentina, Uruguay y otros países latinoamericanos.
Desde que las piezas llegan al laboratorio, el plazo es de un mes para su análisis, dijo la antropóloga forense al diario Subrayado.
Los restos corresponden a un adulto y los investigadores siguen laborando para buscar pequeños elementos como huesos u otras evidencias.
Explicó que los despojos humanos fueron levantados de forma individual, codificados y luego embolsados; todos presentan cal.
Luego el tratamiento implica analizar y limpiar los elementos de cada una de las bolsas, según el sedimento que tengan adherido y al estado de conservación de la pieza.
Ello resulta previo al análisis del perfil biológico y conocer si el cadáver presenta algún tipo de lesión o característica especial.
La experta consignó su convicción de que en el terreno, de unas 400 hectáreas, «tiene que haber más restos». Subrayó que se trata del tercer hallazgo en ese precinto militar.
Por su parte el presidente Luis Lacalle Pou expresó que cuando se concrete la identificación «una familia tendrá un poco de paz».
Lacalle Pou afirmó que el gobierno trabaja en silencio en la búsqueda de restos de detenidos desaparecidos. “Nosotros, lo que hemos hecho es trabajar en silencio, con discreción en un tema tan sensible”, indicó.
En conferencia de prensa desde Paysandú, al noroeste de aquí, recordó lo que calificó como «error» cometido durante la campaña electoral que le dio la presidencia, cuando instó a «dar vuelta la página» al tema de los desaparecidos.
Reiteró que resultó «el error humano más grave que hemos cometido en nuestra carrera política».
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