En declaraciones a medios de prensa locales, el funcionario describió la ofensiva que desarrollan la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada (FAS) como un resultado del trabajo de “inteligencia policial” ejecutado, que permitió desbaratar planes de las maras de adecuar su actuación a las nuevas coyunturas.
El enfrentamiento generó que los grupos delictivos acomodaran su actuación, algo que era observado por las autoridades, y de ahí la aplicación de esta nueva fase del enfrentamiento que fue detonada por el asesinato de un agente policial en Chalatenango y que conllevó a la actual ofensiva nacional lanzada por el Gobierno, afirmó.
Estos son grupos aislados, remanentes de la MS y sus 15 sillas (jefes) y de la mara 18 con sus dos facciones que mantenía un accionar en pequeñas células trabajando en el territorio, agregó.
Villatoro precisó que la ofensiva es en respuesta a esa mutación y por ello están impactando en el área rural, en algunos municipios, precisamente para ir atacando a esas estructuras terroristas.
Aseguró el titular que ya tienen identificados los focos, los sectores donde tienen que impactar y los perfiles de los que tienen que capturar.
El 100 por ciento de nuestra capacidad de FAS y PNC está desplegado a nivel nacional para lograr capturar a todos estos reductos de las organizaciones terroristas que aún quedan en el territorio, puntualizó el ministro.
Asimismo destacó que el trabajo en conjunto con los países vecinos como Guatemala y Honduras permitió la captura de decenas de pandilleros que pretendían huir de la justicia.
Mientras prosigue la ofensiva contra los grupos delincuenciales, el Gobierno anunció que se mantiene la tendencia a reducir el número de homicidios en el país.
En lo que transcurrió de junio hay siete jornadas sin asesinatos, a lo que se suman 18 en mayo, 24 en abril, 20 en marzo, 21 en febrero y las 22 del mes de enero, para sumar 122 días sin homicidios en 2023.
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