En el Grand Serail (Palacio de Gobierno), el titular del gabinete libanés expresó al jefe de la misión de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (Unifil), Aroldo Lázaro, el compromiso de la nación levantina con las disposiciones de la Resolución Internacional 1701.
Al mismo tiempo, reafirmó la coordinación entre el Ejército y las fuerzas de la Unifil para mantener la estabilidad en el sur y a lo largo de las fronteras libanesas.
En la ocasión, Mikati pidió al ente de Tel Aviv detener las obras dentro del territorio libanés, «porque este asunto genera graves tensiones».
A propósito de la persistencia infracción israelí, el Ejército libanés denunció la introducción en aguas territoriales de una lancha enemiga frente a Ras al-Naqoura, a una distancia de unos 314 metros y durante tres minutos.
Según la Dirección de Orientación, el tema de la violación está siendo objeto de seguimiento en cooperación con la Unifil, establecidas aquí desde 1978.
La semana anterior, residentes de la aldea libanesa ocupada de Kfar Shuba impidieron a una excavadora israelí continuar con sus trabajos de nivelar la tierra y traspasar la línea de retirada.
En este contexto, el Ejército libanés desplegó a sus efectivos en la zona y los uniformados tomaron posiciones de combate frente a los soldados israelíes, quienes por tercer día consecutivo intentaron ejecutar labores de fortificación.
Los dos países están en situación de guerra desde el establecimiento del Estado de Israel en la tierra ocupada de Palestina y a lo largo de estos años muchos crímenes y ataques perduran en la memoria del pueblo de Líbano ante las ambiciones de Tel Aviv por apoderarse del agua del río Litani y la riqueza petrolera y gasífera.
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