Por segunda vez en el año, la unicameral legislatura celebrará una sesión de votación, tras el fracaso de la oncena convocatoria el pasado 19 de enero y con el objetivo de retomar un proceso que inició el 29 de septiembre de 2022.
Los 128 legisladores decidirán entre el jefe del Movimiento Marada, Suleiman Franjieh, y el exfuncionario del Fondo Monetario Internacional, Jihad Azour, para suceder en el cargo a Michel Aoun, quien finalizó su mandato el 31 de octubre último.
De acuerdo con expertos locales, la duodécima sesión repetirá el mismo guion de las anteriores, pues ninguno de los dos nominados podrá alcanzar los 65 votos necesarios para llegar al Palacio de Baabda (sede de la presidencia).
Hasta el momento, Franjieh recibe el respaldado del dúo chiita Amal e Hizbulah, junto a un grupo de diputados independientes y sunitas; y en sus recientes declaraciones refrendó su compromiso con el diálogo sin excluir a nadie para avanzar en la recuperación del país.
Por su parte, Azour, considerado el candidato opositor, reconoció que el único desafío para los libaneses es salir de la crisis y su postulación cuenta con el apoyo de la Corriente Patriótica Libre, las Fuerzas Libanesas, el Partido Kataeb, los Cambistas y el Partido Socialista Progresista.
Bajo un gobierno interino de limitados poderes constitucionales, Líbano sortea las dificultades económicas, financieras, sociales y políticas de la cuarta etapa de vacancia presidencial en su historia después de la independencia.
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