Me alegra mucho que sean los venezolanos los que lo convoquen y tengan bien presente lo que significan tanto José Martí como Fidel Castro, junto a Simón Bolívar y Hugo Chávez, no solo para el pensamiento político y revolucionario de nuestros dos pueblos, sino también para la humanidad, expresó el historiador.
En diálogo con Prensa Latina, González destacó que en el evento se habló en su primera jornada todo el tiempo de humanidad, de América, de Cuba y Venezuela, de nuestras patrias y del mundo también.
Bolívar es el sustento, la columna vertebral, junto a Martí, del futuro de América, de la América del XIX, de la que luchó por su independencia, y de la que restableció en el siglo XX los gobiernos revolucionarios que se consolidaron en el continente, expresó.
Mencionó, en ese sentido a Cuba como primera bandera de toda esa materialización del pensamiento bolivariano y martiano, y con la Venezuela de Chávez, que siguió la misma ruta.
Hoy nos llena de satisfacción cuando escuchamos a los intelectuales venezolanos hablar con la misma fuerza y pasión con que hablamos los cubanos de Martí, y con la misma fuerza que hablan de Bolívar lo hacen de Martí, pero también hablan de Fidel, señaló.
Destacó que el pensamiento del líder histórico de la isla es bolivariano y martiano, y tuvo la previsión, en su vida personal, de nutrirse de la historia.
Para el que fuera presidente del Instituto de Historia de Cuba, Fidel fue un lector desaforado, devorador de libros, pero a lo que le prestó más importancia fue a “los libros de la historia de América” y nutrió su pensamiento político, su cultura ciudadana y política en los textos de historia.
González comentó que el Comandante en Jefe cubano tuvo en Bolívar “un referente importante y tuvo en Martí un referente capital”.
De hecho, opinó, el Apóstol es el inspirador de la Revolución cubana, lo fue para la Generación del Centenario que encabezó Fidel, para la generación que asaltó el Cuartel Moncada en 1953 y para la historia de la Revolución, subrayó.
Refirió que la Historia me Absolverá, en el que está el programa del Moncada y de la Revolución cubana, es un documento martiano, que es decir bolivariano, porque Martí se nutre de Bolívar.
Cuando Fidel descubre a Chávez está descubriendo al émulo, y si él fue el discípulo fundamental de Martí, Fidel descubre que Chávez es el discípulo que tanto esperó la historia de Venezuela y la América de Simón Bolívar, enunció.
González aseveró que unir a esas cuatro figuras, a Martí y Bolívar a Fidel y a Chávez, en un evento como este en la Venezuela revolucionaria, que sigue siendo el faro de la libertad y la independencia americana como lo fue desde el siglo XIX, en la época de Bolívar, “es un acierto fundamental”.
Recordó que a Bolívar, Martí, Fidel y a Chávez, lo tildaron de locos y expresó que “los locos cuerdos son los que pueden transformar el mundo” y en eso se identificaron ellos de una manera extraordinaria, sentenció.
El historiador destacó que ellos avizoraron en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos, un cambio para el futuro, “vieron en todos los proyectos sociales y en todas las misiones” un ejemplo de lo que pudiera ser el cambio de los paradigmas de los pueblos y de la humanidad.
Afirmó que Chávez, al igual que Fidel, están vivos en su pensamiento y obra, y se estrecharon como nunca antes las relaciones entre nuestros pueblos.
Hoy les decimos a los venezolanos lo mismo que dijo José Martí (en 1881): “Deme Venezuela en qué servirle, tendrán en nosotros hijos leales y fieles”.
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