En declaraciones a la radioemisora La Voz de Palestina, el portavoz de la Presidencia, Nabil Abu Rudeina, criticó la decisión israelí de acortar los procedimientos para acelerar la ampliación de las colonias en Cisjordania.
Israel no puede colocar una sola piedra en los asentamientos sin la aprobación estadounidense, por tanto Washington debe asumir sus responsabilidades y no permanecer en silencio, subrayó.
Rudeina advirtió que la vecina nación juega con fuego y alertó que esas acciones solo provocarán más tensión en la zona y por tanto una escalada de violencia.
En similar sentido se pronunció Faisal Aranki, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Israel continúa con su arrogancia y sus sistemáticas violaciones de las leyes internacionales, señaló el también jefe del Departamento de Asuntos de Expatriados de la OLP.
La expansión de los asentamientos es un resultado inevitable del silencio internacional frente a todos los crímenes cometidos por ese país, afirmó.
Por su parte, el gubernamental partido Fatah señaló que esa nueva estrategia demuestra la naturaleza colonial de Israel.
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