Por el fenómeno atmosférico más de 3,7 mil personas están sin hogar y casi 700 desplazadas.
Cuatro personas siguen desaparecidas, todas del municipio de Caraá, distante a unos 90 kilómetros de Porto Alegre, capital de la división territorial y que tiene poco más de ocho mil habitantes.
El ciclón extratropical, que azotó a la región desde del 15 de junio, ocasionó lluvias intensas y fuertes vientos en el sur de Santa Catarina y en el norte del Rio Grande del Sul.
Las tormentas causaron inundaciones y deslizamientos de tierra, que afectaron a 72 ciudades, entre gauchas y de Santa Catarina, donde no hay registro de muertes y desapariciones. Tampoco hay personas sin hogar o desplazadas.
El agua que inundaba municipios bajo y las localidades que enfrentaron deslizamientos se recuperan.
Según el Centro Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres Naturales, el ciclón se desplazó hacia el océano y solo quedan restos de viento en la costa norte del estado. La preocupación, ahora, será con las bajas temperaturas, pues comienza el invierno.
La Defensa Civil de Rio Grande do Sul recomienda que las personas que desean regresar a sus residencias verifiquen las condiciones estructurales y de seguridad.
De acuerdo con determinada literatura, el ciclón extratropical es un sistema de baja presión atmosférica que surge fuera de los trópicos. Se asocia con los frentes fríos y se encuentra en latitudes medias y altas.
En el hemisferio sur, tales inclemencias giran en el sentido de las agujas del reloj, según el Instituto Nacional de Meteorología y el Centro de Previsión Meteorológica y Estudios Climáticos.
Junto con un frente frío, el ciclón que azotó el sur de Brasil se formó en el océano Atlántico la semana pasada.
El área de baja presión y los altos niveles de la atmósfera potencializó la formación de la tormenta en tierra, transportando la humedad del océano para el continente.
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