En el inicio de la reunión del Comité Asesor de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa), el colectivo pidió aquí mantener la fondos proporcionados para continuar con los servicios a unos seis millones de personas.
A través de un comunicado, el grupo insistió en que atacar a la Unrwa como institución tiene dimensiones políticas relacionadas con el derecho del retorno de los refugiados e intentos previos de chantaje político para abandonar la resolución de la ONU.
El comité reafirmó que el regreso de los palestinos constituye un derecho inherente y no está sujeto a negociación o trueque de dinero, y que la presencia de Unrwa es temporal para el socorro.
A propósito, enfatizó en la urgencia de adoptar una política de financiación sostenible y predecible para ampliar el círculo de países y agencias comprometidas con los refugiados.
Durante la apertura de la reunión, el comisionado general de Unrwa, Philippe Lazzarini, reconoció que la situación de millones de refugiados palestinos en la región empeora cada vez más con cerca del 80 por ciento en la pobreza.
Lazzarini abogó por una agencia con un espacio político para poder evolucionar y satisfacer las necesidades cambiantes de los refugiados de Palestina en un contexto más amplio de apoyo internacional a sus derechos legítimos.
Sobre este tema, expresó que existe una necesidad de que los refugiados, la Agencia, los donantes y los anfitriones tengan una visión clara y común de cómo un Unrwa sostenible puede contribuir directamente a una solución futura que apoye la paz y el desarrollo para todos dentro de la región.
Al mismo tiempo, el jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos advirtió sobre los recortes en los servicios ante la falta de financiación.
En el contexto del Día Mundial del Refugiado este 20 de junio, el encuentro arroja luz sobre el sufrimiento y las necesidades de los palestinos como consecuencia de la ocupación israelí y el desplazamiento forzado durante la Nakba de 1948.
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