Hay muchos agricultores sin sembrar a la espera de que se instale el invierno, aspecto que también provocará merma en la cosecha nacional, declaró el presidente de la Asociación especializada en ese rubro (Anagrab), Gustavo Rivas.
Hacen falta estrategias desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga) para los productores de granos de subsistencia y para aquellos dedicados al comercio, reclamó el líder gremial.
“Este último no requiere que le estén regalando nada, sino que lo apoyen con sistemas de riego y con un mercado seguro, ya que todos los años se repite la misma historia”, señaló a través del diario Prensa Libre.
En la costa sur, en oriente y en el departamento de Petén, además se comienza a marchitar la milpa y se podría rescatar, pero solo si llueve en los próximos ocho a diez días, comentó.
El directivo basó la situación de sequía en el estado de las riberas de los ríos, por lo que llamó a imaginarla en la parte alta donde no hay riego ni humedad.
Los productores dependen de la lluvia y están enfrentando problemas, remarcó el presidente de la Anagrab, mientras en cuanto al impacto en los mercados, comentó que si se sembró maíz a partir del 15 de abril o en mayo, la cosecha debería estar lista entre agosto y septiembre.
Sin embargo, descartó que esto sucediera y entonces “se verá una merma en el grano disponible”, aseguró.
Los datos de esta asociación y otra igualmente vinculada a los granos básicos apuntan al riesgo de una disminución de hasta en un 50 por ciento en los meses próximos en algunas áreas del país.
Los granos básicos, cuyo principal cultivo en este territorio centraoamericano es el maíz, constituyen la principal fuente de carbohidratos (65 por ciento) y de proteína (71 por ciento) en la dieta de los guatemaltecos.
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