Durante las tres últimas décadas, la nación centroamericana redujo la incidencia de la malaria (también conocida como paludismo), de 10 mil infectados en 1994, a cero casos autóctonos en 2019.
Él éxito de Belice se basa en una fuerte vigilancia, un eficaz acceso al diagnóstico y un control de los vectores; lo cual incluye el empleo de mosquiteros tratados contra insectos y la fumigación en interiores, detalló la OMS.
Tedros Adhanom Ghebreyess, director General de ese organismo, felicitó al pueblo y al gobierno beliceños por el logro y destacó el papel de los trabajadores de salud en las comunidades, que fueron claves en el diagnóstico y tratamiento oportunos.
Ghebreyess afirmó que Belice es ejemplo de cómo, con las herramientas adecuadas y el enfoque correcto, se puede soñar con un futuro libre de paludismo.
La malaria, causada por parásitos del género Plasmodium transmitidos por la picadura de mosquitos infectados, registró 247 millones de casos en 2021 y causó la muerte de alrededor de 619 mil personas en el mundo, informó la OMS en su sitio web.
Hasta el momento, 11 países de América fueron certificados como libres de esa infección. Belice es el cuarto Estado de la región que lo logra en los últimos cinco años, después de Paraguay, Argentina y El Salvador.
A nivel internacional, la nación centroamericana es la tercera en 2023 que recibe la condición de libre de malaria, tras las certificaciones de Azerbaiyán y Tayikistán en marzo pasado.
El director de la Organización Panamericana de la Salud, doctor Јаrbаѕ Ваrbоѕа, afirmó que este es un logro extraordinario que servirá como inspiración a otros países donde el paludismo sigue siendo una enfermedad endémica.
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