“La ataxia episódica 1 (EA1) es un trastorno del movimiento causado por mutaciones hereditarias en el gen KCNA1 humano, que codifica Kv1.1, un canal de potasio dependiente de voltaje esencial para el funcionamiento normal del sistema nervioso humano”, dijo Geoffrey W. Abbott, profesora del departamento de Fisiología y Biofísica de la Facultad de Medicina.
“Descubrimos que los extractos de ortiga, algas marinas y la corteza del Pacífico pueden corregir la función de las proteínas portadoras de mutaciones que causan una forma específica de ataxia”, dijo.
El equipo también halló que dos compuestos contenidos en estas plantas, el ácido tánico y el ácido gálico, son capaces de rescatar la actividad de las proteínas del canal de iones portadoras de mutaciones vinculadas a EA1.
Las personas con ataxia exhiben marcha anormal, arrastran las palabras, presentan anomalías en el movimiento de los ojos, dificultades con el equilibrio y la marcha, temblores y alteración de las habilidades motoras finas.
Estas mutaciones pueden causar otros trastornos, incluida la epilepsia, por lo que también existe un potencial terapéutico para esas afecciones, precisó Abbott.
«Hemos descubierto que donde las técnicas modernas de desarrollo de fármacos sintéticos no han logrado producir un fármaco que rescate directamente la función del canal mutante vinculado a EA1, la medicina botánica tradicional desarrollada por los pueblos de las Primeras Naciones de América del Norte ha tenido éxito», acotó.
rgh/lpn