Por Joel Michel Varona
De la redacción de Ciencia y Técnica de Prensa Latina
En ellas son aplicadas las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) con el objetivo de proveerlas de infraestructuras que garanticen un desarrollo armónico, el incremento de la calidad de vida de los ciudadanos, una mayor eficacia de los recursos disponibles y la activa participación de la población.
Llamadas también «Smart Cities», tienen como propósito que los núcleos urbanos puedan afrontar un número creciente de problemas como el abastecimiento energético, las emisiones de dióxido de carbono y la planificación del tráfico automovilístico.
Se suman a la lista la provisión de bienes y materias primas, prestación de servicios sanitarios y de seguridad a todos los que residan en estos enormes y masificados centros de población.
Aunque se trate de proyectos a gran escala, el modelo ideal de una ciudad inteligente se basa en subsistemas, tal es el caso de la generación distribuida, pues la electricidad debe ser repartida a través de un abastecimiento individualizado y no centralizado.
Las redes inteligentes deben estar interconectadas con una circulación bidireccional de datos entre el centro de control y el usuario. La medición de los datos de gasto energético será individual con telecontadores que realizan las lecturas a distancia y tiempo real.
Los edificios serán construidos con apego a los cuidados del medio ambiente, de ahí que poseerán sistemas de producción de energía integrados.
En cuanto al transporte, será vital el uso de vehículos eléctricos y los respectivos puestos de recarga públicos y privados.
Esas novedades que, para algunos resultarían argumento de una historia de ciencia ficción, tuvieron un momento para la reflexión en el Taller sobre ciudades inteligentes y sostenibles realizado recientemente en Cuba, durante el cual expertos de diferentes campos analizaron las pautas a seguir para mejorar la calidad de vida de las poblaciones urbanas.
La cita -la primera de su tipo- contó con el respaldo del Programa del Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Unión de Informáticos de Cuba, y el Ministerio de Comunicaciones.
Los oradores coincidieron en que la Ciudad Inteligente es aquella caracterizada por el uso intensivo de las TIC en la creación y mejoramiento de los sistemas que componen la urbanización.
Tales centros urbanos tienen múltiples ventajas, porque buscan responder a los desafíos de la sociedad moderna, entre ellos, mejorar la calidad de vida de los habitantes, aumentar la eficiencia de los procesos y la facilidad en el uso de los servicios. También aspiran a crear, recopilar, procesar y transformar la información que genera la ciudad para la toma de decisiones, incrementar la eficacia en la utilización de los recursos productivos y elevar la sostenibilidad y competitividad.
La viceministra cubana de Comunicaciones Ana Julia Marine explicó que es vital alcanzar la eficiencia en las ciudades, pero toda acción deberá ser amigable con el medio ambiente. Esos proyectos son ambiciosos, pues contemplan desde el transporte hasta la seguridad.
Las soluciones inteligentes y gestiones fáciles de solucionar, no son exclusivas de la capital, también son válidas en cabeceras municipales o pequeños poblados rurales a fin de construir un futuro sostenible para todos.
Los debates y reflexiones del taller no quedaron reservados en sus dos jornadas de duración, sino que a estos les dará continuidad el III Congreso Internacional Cibersociedad 2023.
Ese será otro espacio para exponer los avances de la agenda digital y mostrar más elementos científicos sobre las ciudades inteligentes y sostenibles.
La vicepresidenta primera de la Unión de Informáticos de Cuba, María Esther Alfonso, explicó que la institución que representa hace sus aportes en ese apartado.
El tema –puntualizó- se inserta en el marco de la política de transformación digital que adelanta la nación caribeña, tema sobre el cual reflexionaremos en la cita.
CiberSociedad 2023 se realizará a mediados de octubre en La Habana y está en consonancia con el Plan Nacional de Desarrollo hasta 2030.
En la cita confluirán las mejores prácticas y los desafíos en relación con la Industria 4.0 en el marco del programa de transformación productiva e inserción internacional, con énfasis en los nuevos avances de de la transformación digital industrial y los nuevos modelos de negocio y de cambio organizacional requeridos para desarrollar la industria.
Como parte del evento sesionará, además, la Feria Tecnológica de Transformación digital, un espacio que fomenta las ideas innovadoras y permite seleccionar y premiar a las más relevantes.
Ese proceso se hará acompañar de mejores prácticas globales y regionales para incidir en las propuestas locales, de manera que la conexión global-local favorezca el crecimiento de los ecosistemas de innovación digitales en los territorios cubanos y latinoamericanos.
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