Las autoridades castrenses ecuatorianas mediante un comunicado afirmaron que el suceso no tuvo lugar en suelo nacional tras haber verificado la ubicación del sector donde ocurrieron las explosiones mediante el Sistema de Posicionamiento Global (GPS).
Se logró determinar que las actividades de destrucción se realizaron en territorio peruano como parte de las operaciones militares y policiales denominadas Espejo que se desarrollan coordinadamente entre los dos países en el límite internacional, señala el documento.
Asimismo, indican que ese tipo de acciones están planificadas para impedir el tráfico de armas, municiones, explosivos, narcotráfico, delitos conexos, así como la neutralización de maquinaria utilizada en actividades de minería ilegal.
En redes sociales circularon informaciones de que el incidente se trataría de una incursión de las fuerzas públicas de Perú en territorio ecuatoriano, cerca del distrito minero Chinapintza, en la parroquia Nuevo Quito, de la provincia Zamora Chinchipe.
El documento oficial divulgado este viernes desmiente esa información, aunque advierte que en ese territorio del sur de Ecuador se han incrementado significativamente las actividades extractivas ilícitas.
Por esa razón, las Fuerzas Armadas ecuatorianas manifiestan la necesidad de tomar acciones conjuntas con Perú con el objetivo de mantener el control y evitar la explotación de los recursos naturales no renovables.
oda/avr