Según anunció la empresa en un comunicado, los derechos se refieren a los discos publicados por el dúo entre 1964 y 1970, que incluyen canciones míticas como «The Sounds of Silence», «Mrs. Robinson» o «El boxeador», varias de ellas número 1 durante semanas.
Cinco décadas después, ahora en formato digital, con otras variantes, entre ellas, desde plataformas como streaming, las canciones del dúo acumulan cientos de millones de descargas, declaró BMG.
El acuerdo se refiere a «todos los derechos por ingresos, asociados a la producción del dúo», es decir, incluye las grabaciones de un renombrado concierto en el Central Park, el cual congregó a 500 mil personas y fue grabado en otro disco, indicó la fuente.
También estos derechos comprados por BMG contienen el breve reencuentro en 2009, ambos casos sin ser ya un dúo en activo, especificó la compañía.
BMG no precisa si llegó a un pacto similar con Art Garfunkel, quien tiene parte de los royalties (regalías), aunque el compositor principal de los temas era Simon.
La venta de los derechos no encierra los honorarios sobre la música que Simon, ahora con 81 años, produjo tras la separación del dúo, suceso el cual supuso un giro radical a su carrera y le proporcionó también enorme fama mundial, sobre todo, con la aparición de «Graceland» (1986), considerada una de las obras fundadoras de la «world music».
La BMG adquirió con anterioridad los derechos de otros músicos icónicos, como Mick Jagger y Keith Richards (núcleo de los Rolling Stones), Tina Turner, Georges Harrison, John Lennon, además, de David Bowie, Scorpions, Iron Maiden, Kurt Cobain o Blondie.
En los últimos años se generalizó la venta de derechos por la música contemporánea, en una carrera en la que intervienen gigantes del entretenimiento como Sony Music.
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