Bajo el eslogan Produciendo emociones, la oncena edición del evento congregará sobre el escenario del Club 500 José Antonio Echeverría a importantes exponentes dentro del panorama musical cubano e internacional.
Aunque el certamen posee un carácter itinerante dada su extensión a varias provincias como Pinar del Río, Matanzas, Cienfuegos o Villa Clara, las presentaciones se concentrarán esta vez en ese espacio del Vedado capitalino.
Tratamos que los invitados de otras naciones perciban los colores del centro y occidente del país, pero por problemas de logística y para honrar a esta Ciudad Creativa que da título al evento decidimos realizarlo aquí, destacó en exclusiva a Prensa Latina el fundador y líder del proyecto, Jorge Luis Robaina.
El músico, director del grupo Karamba, consideró que el Festival es una muestra de identidad musical cubana que mezclará por primera vez el habitual género alternativo con otros de igual relevancia dentro de la escena nacional.
Todos estos artistas componen la banda sonora de varias generaciones de cubanos, por tal motivo dedicaremos un espacio a la música popular bailable donde participarán Maykel Blanco y su Salsa Mayor, Haila María Mompié, Issac Delgado, Wil Campa, Alex Duvall y Jotabarrioz.
A estos se unirán Buena Fe, Dúo Iris, Ernesto Blanco, Toques del Río y Karamba, entre otros.
Mientras, el talento internacional lo componen el dúo Amistades Peligrosas, el joven intérprete Sanco, ambos de España.
El evento está auspiciado, entre otros, por la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem), y cuenta con la colaboración de 360 Producciones y la Dirección Municipal Plaza de la Revolución, entidades vinculadas estrechamente a la producción del Festival.
Fundado en 2008 en la ciudad española de Zaragoza, Un Puente hacia La Habana se erige como plataforma musical que favorece durante tres melódicas jornadas el intercambio cultural entre Cuba y otras naciones del orbe.
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