La agenda de Lula en la capital gala también prevé reuniones separadas con líderes políticos en su último día de estancia en Europa. Antes de Francia, estuvo en Roma y en el Vaticano.
En tal sentido, el exdirigente obrero sostendrá este viernes un encuentro con Jean-Luc Mélenchon, presidente de honor del movimiento político Francia Insumisa, en la Asamblea Nacional de la República Francesa.
Después tendrá un almuerzo de trabajo con su par francés, Emmanuel Macron, y una cita con la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
Más tarde platicará con el mandatario de la República del Congo, Denis Sassou-Nguesso, y asistirá a la cena ofrecida por el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman al Saud.
La Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Global reúne a líderes políticos y de organismos internacionales para repensar el sistema mercantil, a fin de buscar formas de reducir desigualdades, combatir el cambio climático y preservar el medio ambiente.
El gobernante brasileño debe hablar en el evento, que tiene como anfitrión a Macron.
Fuentes cercanas a la delegación brasileña indicaron que los dos jefes de Estado abordarán durante el almuerzo de trabajo, luego del foro, temas como el combate a la deforestación, la guerra entre Rusia y Ucrania, así como divergencias que impiden la entrada en vigor del acuerdo comercial entre el Mercado Común del Sur y la Unión Europea.
El exsindicalista llegó ayer a París, tras dos días de agendas en Roma y el Vaticano, donde se reunió con el papa Francisco y los principales líderes políticos de Italia.
También en París, Lula participó en el evento Power Our Planet, en el Campo de Marte, y destacó la importancia de preservar la selva amazónica.
Afirmó que los países que hicieron la revolución industrial, grandes potencias de Europa, tienen una «deuda histórica», pues contaminaron el planeta.
Para el extornero mecanico, cabe a esos estados financiar acciones de preservación ambiental en naciones en desarrollo, como por ejemplo Brasil.
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