A través de un comunicado, el excanciller galo anunció que volverá pronto a Beirut con el objetivo de facilitar un entendimiento constructivo e inclusivo entre los libaneses para llegar a una solución.
En este sentido, consideró esencial un diálogo consensual y eficaz para llevar a cabo las reformas necesarias en beneficio de Líbano y en consulta con las principales naciones socias.
Desde su llegada el miércoles, el representante del mandatario Emmanuel Macron discutió el expediente presidencial libanés con las autoridades civiles, religiosas y militares, además de sostener encuentros con miembros de partidos políticos presentes en el Parlamento.
Al mismo tiempo, Le Drian actualizó de sus contactos aquí a los embajadores de Egipto, Arabia Saudita, Qatar y los Estados Unidos, quienes pidieron la elección de un presidente sin demora.
Según reportes de prensa, en la visita del funcionario francés no apareció ningún tercer candidato ni una nueva iniciativa y las cosas están lejos de resolverse.
En este sentido, expertos consideraron que el excanciller dedicó sus reuniones a escuchar sin dar pasos avanzados y a la espera del informe que preparará, no es posible determinar la forma del próximo movimiento francés y su tiempo.
Designado a inicios de mes por Macron, Le Drian llegó a Beirut una semana después del fracaso por duodécima vez del Parlamento en su intento de nombrar al nuevo jefe de Estado libanés.
En ausencia de consenso político y bajo un gobierno interino, Líbano atraviesa el cuarto vacío de poder después de su independencia, tras la conclusión del mandato presidencial de Michel Aoun, la noche del 31 de octubre pasado.
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