El informe destacó que los sistemas de producción de alimentos azules altamente vulnerables se encuentran en todos los continentes, incluidos algunos de los productores más grandes del mundo, como Noruega, China y Estados Unidos.
Apuntó que con demasiada frecuencia hay una falta de comprensión en torno a la complejidad de los factores de estrés que causan el cambio ambiental.
El documento citó la invasión de especies, la eutrofización tierra adentro o la proliferación de algas, el calentamiento de los océanos y el aumento del nivel del mar como las principales amenazas para la producción de alimentos azules en Estados Unidos, en tanto las pesquerías marinas y de agua dulce enfrentan riesgos desproporcionadamente grandes.
Los autores también argumentaron que se debe prestar especial atención a los países que enfrentan una alta exposición al cambio ambiental pero que no poseen la capacidad adecuada de adaptación, entre ellos Bangladesh, Esuatini, Guatemala, Honduras y Uganda.
En términos de sistemas de producción, el estudio detalló que las pesquerías marinas eran generalmente más vulnerables a los factores estresantes relacionados con el clima, particularmente el aumento de las temperaturas y la acidificación, mientras que la acuicultura era más susceptible a los efectos de las enfermedades y la hipoxia, o bajos niveles de oxígeno.
Los expertos resaltaron que aunque se han logrado algunos avances, las estrategias de adaptación para los sistemas alimentarios azules que enfrentan el cambio ambiental aún están subdesarrolladas y necesitan atención urgente.
jha/lpn