Según el rotativo, durante una reunión de gabinete, celebrada la víspera, el político derechista instó a “profundizar nuestras raíces en nuestra tierra”, en alusión a Cisjordania, que los israelíes llaman Judea y Samaria.
Esta visión contradice varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y la postura de la comunidad internacional, que considera esa zona ocupada por este país desde la guerra de 1967.
Estamos construyendo ampliamente en nuestra tierra de acuerdo con los planes de construcción autorizados, afirmó Netanyahu al referirse a la aprobación de nuevos asentamientos.
Hace unos días la oficina de Netanyahu anunció en un comunicado la construcción inmediata de unas mil viviendas en la colonia de Eli, ubicada en el norte de Cisjordania.
En los próximos días deben recibir luz verde otras cuatro mil 560 por parte del Consejo Superior de Planificación de la Administración Civil, la autoridad dirigida por el Ejército israelí que gobierna la Ribera Occidental.
Esa decisión fue criticada por el coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Tor Wennesland, quien llamó a detener y revocar tal política.
“Reitero que el establecimiento por parte de Israel de colonias en el territorio palestino ocupado desde 1967, incluida Jerusalén Este, no tiene validez jurídica y constituye una flagrante violación del derecho internacional”, subrayó el funcionario en un comunicado.
Según denunció recientemente el primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh, más de 751 mil colonos viven en la ocupada Cisjordania, incluida Jerusalén Este.
En la Ribera Occidental hay 285 asentamientos israelíes, precisó el jefe de Gobierno, tras recordar que son considerados ilegales por la comunidad internacional.
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