Al celebrarse este lunes el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, el organismo resaltó que muchas personas consumidoras de esas sustancias se enfrentan a la estigmatización y la discriminación, lo que puede dañar aún más su salud física y mental e impedirles acceder a la ayuda que necesitan.
Este año el objetivo de la campaña es concienciar sobre la importancia de tratar a las personas que consumen drogas con respeto y empatía, proporcionar prestación de servicios de atención y de base empírica para todos, ofrecer alternativas al castigo, dar prioridad a la prevención y liderar con compasión.
También pretende combatir el estigma y la discriminación de los consumidores de drogas promoviendo un lenguaje y unas actitudes respetuosas y libres de prejuicios.
“La comunidad internacional debe reemplazar el castigo con el apoyo y promover políticas que respeten, protejan y garanticen los derechos de todos”, declaró un grupo de más de más de 20 relatores especiales de la ONU en derechos humanos.
Llamaron a cambiar de raíz el enfoque que se da a la cuestión de las drogas para centrarlo en la salud y otros derechos humanos.
Afirmaron que las políticas de drogas, además de tener un efecto discriminatorio, regularmente atentan contra una amplia gama de las garantías fundamentales, incluyendo el derecho a la libertad personal, a no ser objeto de tortura y malos tratos, a un juicio justo, a la salud, y a una vivienda adecuada, entre otros.
Recordaron que todas las personas tienen derecho a tratamientos que salvan vidas y que son esenciales para la protección del derecho a la salud de los consumidores de drogas.
Sin embargo, según datos de la ONU, sólo una de cada ocho personas dependientes tiene acceso a un tratamiento adecuado, y la cobertura de servicios de reducción de daños sigue siendo muy baja.
Los expertos precisaron que la situación es particularmente crítica para las mujeres, las personas LGBTIQ+ y otros grupos discriminados, para quienes los servicios de reducción de daños y tratamiento pueden no estar adaptados ni responder a sus necesidades específicas.
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