De acuerdo con el estudio la mitad de la población mundial aún no tiene acceso adecuado a agua potable, saneamiento e higiene (WASH), lo que podría haber evitado al menos 1,4 millones de muertes y 74 millones de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) en 2019.
Tales estimaciones se basan en cuatro resultados de salud: diarrea, infecciones respiratorias agudas, desnutrición y helmintiasis transmitidas por el suelo.
Las enfermedades diarreicas representaron la mayor parte de la carga atribuible, con más de un millón de muertes y 55 millones de AVAD.
El segundo mayor contribuyente fueron las infecciones respiratorias agudas por higiene de manos inadecuada, que se vinculó con 356 mil decesos y 17 millones de AVAD.
Entre los niños menores de cinco años, WASH inseguro fue responsable de 395 mil fallecimientos y 37 millones de AVAD, lo que representa el 7,6 por ciento de todas las muertes y el 7,5 por ciento de todos los AVAD en este grupo de edad.
Esto incluyó 273 mil muertes por diarrea y 112 mil por infecciones respiratorias agudas.
Según los expertos estas enfermedades son las dos principales causas infecciosas de muerte de niños menores de cinco años en todo el mundo.
Más de las tres cuartas partes de todos los decesos atribuibles a WASH ocurrieron en las regiones de África y Asia Sudoriental de la OMS, mientras que el 89 por ciento de las muertes atribuibles se produjeron en países de ingresos bajos y medianos bajos.
En el informe la OMS instó a los gobiernos, sector privado y organizaciones de la sociedad civil a adoptar un grupo de medidas que persiguen reducir la carga de morbilidad atribuible al acceso al agua, el saneamiento y la higiene.
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