Un reporte divulgado por la Agencia Nacional de Turismo de Italia (ENIT), señala que este país registra anualmente más de 43 mil eventos con casi 30 millones de participantes y 43 millones de pernoctaciones.
La modalidad MICE, subtipo del turismo de negocios, aporta según ese estudio unos seis mil millones de euros anuales por los gastos de viajeros que se reunen en las más de 13 mil salas de conferencias en palacios, villas y hoteles de ciudades italianas como Roma, Milán, Florencia, Turín, Génova y Nápoles.
Maria Elena Rossi, directora de Marketing de ENIT, señaló recientemente que “la adopción de políticas sostenibles por parte de las empresas también tiene un impacto en la gestión de los viajes de negocios”.
En relación con los viajes combinados, apuntó que para los empleados, la combinación de trabajo y ocio puede hacer que viajar sea más conveniente, pues el empleador cubre parte de los gastos, y los fondos personales ahorrados se pueden gastar en el destino, generando así más ingresos para la economía local.
Por otra parte “para los empleadores, permitir que el personal mezcle viajes de negocios y de placer puede conducir a una mayor satisfacción de los empleados y retención de la fuerza laboral”, agregó la fuente.
mem/ort