Rechazamos ese hecho atroz, que provocará una reacción de millones de musulmanes, advirtió en un comunicado el presidente del legislativo panárabe, Adel Al-Assoumi.
Ante esa situación, destacó la importancia de difundir valores de tolerancia y convivencia pacífica entre religiones, así como el rechazo al odio y al extremismo.
En similares términos se pronunció en otro comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto.
Fue un acto vergonzoso que provoca los sentimientos de los musulmanes en el mundo, subrayó.
La Cancillería expresó su profunda preocupación por esos incidentes y la reciente escalada de islamofobia en algunos países europeos.
Un iraquí prendió fueron ayer al libro frente a la principal mezquita de Estocolmo, que coincidió con la primera jornada del Eid Al Adha o Fiesta del Sacrificio, la principal celebración musulmana.
En enero último, Rasmus Paludan, dirigente del partido político danés de extrema derecha Hard Line, también quemó un libro del Corán en la capital sueca.
jf/rob