El organismo internacional avisa sobre un posible rebrote tras ser notificados 22 casos en mayo, y aunque es una cifra baja, indica que la enfermedad todavía circula en Europa.
Por tal razón, la OMS pidió a los ciudadanos europeos en mayor riesgo que se vacunen, alejarse de las personas que tienen los síntomas, y evitar el contacto físico estrecho, incluido el sexual, con alguien que tenga mpox.
A mediados de mayo la OMS declaró el fin de la emergencia sanitaria por mpox, pero con un llamado a mantenerse alerta para evitar nuevos brotes de la enfermedad.
Desde julio de 2022, momento en que se activó la alarma, fueron notificados por la entidad en 111 países más de 87 mil casos y 140 muertes provocadas por la viruela del mono.
En los últimos tres meses fueron registrados casi un 90 por ciento menos de casos de mpox que en el trimestre anterior, pero para la OMS es no significa que el trabajo haya terminado.
Hasta la fecha, es variable la presentación clínica de los casos de viruela del simio asociados con este brote.
Muchos de ellos no se presentan con el cuadro clínico descrito clásicamente para este padecimiento: fiebre, ganglios linfáticos inflamados, seguidos de una erupción centrífuga en evolución.
Las características atípicas descritas incluyen presentación de solo unas pocas o incluso de una sola lesión, que comienzan en el área genital o perianal y no se extienden más.
“La presentación clínica generalmente se describe de leve y la mayoría de los casos tienen lesiones en los genitales o en el área perigenital, lo que indica que la transmisión probablemente ocurrió por contacto físico cercano durante las actividades sexuales”, subrayan informes médicos.
Puntualizan que la etapa de incubación suele ser de seis a 13 días, si bien puede oscilar entre cinco y 21, y lo más importante es que afecta a cualquier ser humano.
Dicha enfermedad es una zoonosis viral, endémica de zonas remotas de África central y occidental, que produce síntomas parecidos a los observados en la viruela humana en el pasado, aunque con manifestaciones menos severas, especificó la OMS.
La infección se produce por contacto directo con la sangre, los líquidos corporales o las lesiones de la piel o las mucosas de animales
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