Bajo el lema Integración regional para avanzar en la soberanía latinoamericana y caribeña, la nueva edición del mecanismo de concertación de fuerzas progresistas del continente comenzó el 29 de junio en Brasilia y concluye mañana.
Según los organizadores, el evento llegó en «el contexto de un cambio de correlación de fuerzas en la región, con victorias electorales de izquierda en 10 países».
En tal sentido mencionaron los triunfos en urnas de esa tendencia en Brasil, con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en Colombia, Bolivia y Chile.
Reconocieron que la cita tiene lugar «en medio de un escenario complejo, de victorias y también de mucha lucha de los pueblos de Nuestra América».
Las cuatro jornadas constituyen un espacio de intercambio y articulación de las fuerzas progresistas, democráticas y de izquierda para debatir desafíos y los rumbos regionales.
Tal reunión resulta la primera realizada de forma presencial desde el inicio de la pandemia de Covid-19 y en agenda figura un homenaje a Marco Aurelio García, exsecretario de Relaciones Internacionales del Partido de los Trabajadores y uno de los fundadores del foro que falleció en julio de 2017.
Asimismo, están programados encuentros de jóvenes y mujeres, un debate sobre la situación en el gigante sudamericano y las políticas del Gobierno federal, así como un dialogo sobre redes y plataformas de lucha del movimiento social y popular.
También en la semana ocupó portadas de segmentos noticiosos la decisión del Tribunal Superior Electoral (TSE) de dejar inelegible a Bolsonaro por abuso del poder y uso indebido de medios públicos de comunicación durante los pasados comicios.
Por cinco votos a favor y dos en contra, el TSE incapacitó al exmilitar para ocupar cargos públicos hasta 2030 por celebrar, el 18 de julio de 2022, una reunión con embajadores extranjeros transmitida por televisión pública en la que atacó sin pruebas el sistema electivo y las urnas electrónicas.
En el encuentro, el exgobernante, ante unos 40 diplomáticos foráneos, exhibió además una presentación con desinformación sobre los modernos receptáculos para ejercer el voto y sugirió la participación de las Fuerzas Armadas para corregir fallas del procedimiento de votación.
Respecto al laudo del tribunal, el político de tendencia ultraderechista afirmó que resultó una «puñalada en la espalda» y que recientemente recibió una en la barriga, al aludir el atentado sufrido en 2018.
Adelantó que evaluará con sus abogados las posibilidades de apelar, no solo en el TSE, sino además ante la Corte Suprema.
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