Para el joven venezolano, “arde el alma” ver los errados informes políticos de Estados Unidos, en los cuales afirman que La Habana no coopera plenamente con ellos en la lucha contra el terrorismo, afirmó en diálogo con Prensa Latina.
Subrayó que mantener a la nación caribeña en esa espuria lista de supuestos países patrocinadores del terrorismo “es un descaro total”, más cuando esa acusación viene de un Estado que asesinó a millones, ejecuta, planifica y patrocina acciones terroristas en todo el mundo.
Con esos actos ellos generan acciones desestabilizadoras contra los países que “no aceptan arrodillarse y que, sin duda alguna, son libres y soberanos”, enunció.
El joven caraqueño aseguró que “se sabe perfectamente que esa lista es parte de la incesante guerra económica, comercial y financiera”, que busca crear un ficticio marco legal para imponer medidas coercitivas unilaterales inhumanas que les aplican a los pueblos, violatorias de la Carta de las Naciones Unidas.
Por demás del Derecho Internacional, para “matarlos de hambre y enfermedades”, pretensión cruel demostrada durante la pandemia de la Covid-19, cuando Estados Unidos se negó a vender, y trató de impedir a terceros, la venta de respiradores artificiales y otros insumos para salvar vidas tanto en Cuba como en Venezuela, dijo.
El imperialismo en su máxima expresión, tanto el de ayer como el de hoy, busca subyugarnos, doblegarnos y que cedamos en todo a sus dictados, cual hegemón, dividirnos, enemistarnos, hacernos creer que no somos iguales, arrodillarnos, exponer nuestras diferencias y eliminar por completo los lazos que nos unen, expresó.
Gómez remarcó que “nuestro sitio en la historia y del deber de la verdadera integración de nuestros pueblos, es hoy una realidad, y así es como operan”.
El dirigente juvenil señaló que, ante el arreciamiento de la política de bloqueo estadounidense contra nuestros pueblos, la mejor forma de responder es con más fuerza, con la obra de nuestro padre Libertador, Simón Bolívar, con la verdadera integración de los pueblos.
Aseveró que los jóvenes de Nuestra América hoy se encuentran de pie, en los salones, en el campo, en el trabajo, en las ciudades, en las industrias, y “están dando la pelea día a día, demostrando que no somos colonia y nuestros caminos se encuentran de nuevo 200 años después”.
Estamos avanzando de la mano de un pueblo sabio y consciente, donde nuestra gente elige gobiernos humanistas y nuestro Poder Popular, “bajo la moral y luces de nuestras patrias”, empiezan a fundirse en una sola, “la Patria Grande, la patria de Bolívar, (José) Martí, Fidel (Castro) y (Hugo) Chávez”.
Sobre la solidaridad de Venezuela con Cuba y viceversa, Gómez expresó que referirse a esos países es hablar de luchas, de batallas, de victorias, pero, sobre todo, “es hablar de acciones de amor en lo concreto”.
En ese sentido, mencionó la Misión Médica Cubana, la construcción de viviendas por parte del gobierno venezolano fuera de sus límites territoriales, la creación de instancias multilaterales como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América–Tratado de Comercio de los Pueblos y Petrocaribe.
Añadamos a ello, señaló, un sinfín de Misiones y Grandes Misiones destinadas a “lograr la suprema felicidad social de los pueblos”, es ahí donde nos damos cuenta que estos dos países decidieron “ser tiernos para con todos, la ternura de los pueblos, sentenciaba (Ernesto) Che Guevara”, apostilló.
Qué mensaje enviaría en nombre de la juventud venezolana al pueblo cubano, pregunto.
Tengan la plena seguridad que seguiremos apoyando las causas justas de la humanidad, “defender a Cuba es defender a Venezuela y viceversa”, como lo es también a los pueblos que no aceptaron ni aceptarán arrodillarse, comentó.
El mundo está escribiendo su propio camino, sus ideas, el cambio, la emancipación, el valor de la vida, la igualdad, porque “hoy la batalla es la del socialismo como garantía de la Patria Grande”, sin duda alguna estamos del lado correcto de la historia, el bien contra el mal, el amor contra el odio, la revolución contra el imperialismo, finalizó.
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