De acuerdo con la Agencia Nacional de Noticias, la máquina autopropulsada arrancó árboles fuera de la valla técnica, transgrediendo la demarcación en una distancia de un metro.
La excavadora realizó una operación de limpieza del perímetro de la valla en la frontera entre la ciudad de Hula y el asentamiento de Al-Manara, indicó la publicación.
Al mismo tiempo, la fuerza militar acompañante disparó una bala y una bomba de sonido contra los ciudadanos, quienes impidieron la continuidad de la infracción.
En este contexto, el ejército libanés se desplegó en la zona y las fronteras del sur fueron testigos de un estado de tensión.
A inicios del mes pasado, Líbano responsabilizó al ente de Tel Aviv por las constantes violaciones a su soberanía por tierra, mar y aire; e instó a las Naciones Unidas a ejercer la máxima presión para detenerlos.
Durante la reunión tripartita en la sede de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Ras al-Naqoura, la parte libanesa reclamó las tierras de las granjas de Shebaa, las colinas de Kfar Shuba y las afueras de la ciudad de Mari, que incluye parte de la expansión urbana de la ciudad de Ghajar; así como 13 regiones en la Línea Azul.
También, pidió quitar la valla que el Ejército sionista colocó en la colina de Ras al-Naqoura y las del muro construido en la entrada norte del túnel ferroviario en la misma zona entre Líbano y la Palestina ocupada.
Los dos países están en situación de guerra desde el establecimiento del Estado de Israel en la tierra ocupada de Palestina y a lo largo de estos años muchos crímenes y ataques perduran en la memoria del pueblo de Líbano ante las ambiciones de Tel Aviv por apoderarse del agua del río Litani y la riqueza petrolera y gasífera.
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