El último informe publicado por la Presidencia de la República sobre la emergencia hídrica, indica que ese embalse guarda apenas un millón 455 mil 195 metros cúbicos del líquido, de una capacidad total de 67 millones de metros cúbicos.
Se trata del punto más crítico de la presa asentada sobre la cuenca del río Santa Lucía y que abastece a casi dos millones de habitantes, el 60 por ciento de la población del país.
El jueves último el presidente Luis Lacalle Pou reconoció que «si no llueve va a haber un lapso en el cual el agua no sea bebible», lo que se estima ocurrirá en los próximos 10 o 12 días.
Obras Sanitarias del Estado (OSE), la empresa pública, está mezclando las aguas del rio Santa Rica con las del Río de la Plata, a fin de mantener el actual nivel de suministro de agua corriente.
Se trata de un producto bebible, pero no potable.
Ante la falta de lluvias OSE podría incrementar la toma del Río de la Plata, lo cual aumentará los niveles de cloruro y sodio del vital líquido.
Está en marcha la construcción de un embalse provisional para represar las aguas del río San José y transferirlas a San Severino, pero ello debe tomar más de un mes.
Mientras tanto, habrá que apostar por las lluvias y expandir el acceso de sectores vulnerables al agua embotellada.
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