Según la revista Child and Adolescent Obesity, este cambio de percepción que viene en aumento podría reducir la eficacia de las acciones de salud pública dirigidas a reducir el peso de los jóvenes.
Es impresionante como en estas edades no verse pasado de su peso recomendable puede de influir en el estilo de vida de los jóvenes sin importarles la cantidad y el tipo de alimentos que consumen y sus hábitos de ejercicio físico, subrayan los expertos.
“Los jóvenes que subestiman su peso y, por tanto, no se consideran a sí mismos con sobrepeso pueden no sentir la necesidad de perder el exceso de peso y, como resultado, pueden tomar decisiones de estilo de vida poco saludables», enfatizaron lo científicos.
Explicaron que la percepción que una persona tiene de su peso corporal puede no reflejar con exactitud su peso real.
Puede darse el caso de una infravaloración (cuando el peso real es superior al peso percibido) o una sobrestimación (cuando el peso real es inferior al peso percibido).
Los investigadores encontraron que la infravaloración del estado ponderal aumentó y la sobrevaloración del estado ponderal disminuyó con el tiempo en ambos sexos, con tendencias más marcadas en las hembras.
En tanto, la percepción correcta del peso aumentó con el tiempo entre las adolescentes, mientras que disminuyó entre los varones.
Los científicos especularon con la posibilidad de que las diferencias observadas entre ambos sexos, están dada por los ideales corporales que cambian con el tiempo.
El aumento de la percepción correcta del peso y la disminución de la sobrestimación pueden tener un efecto positivo en los comportamientos innecesarios y poco saludables de pérdida de peso entre los adolescentes.
Mientras que el aumento de la subestimación podría indicar la necesidad de una acción por parte de salud pública para reforzar la percepción correcta del peso.
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