La oficina del Ministerio de Relaciones Exteriores en la región administrativa especial dijo que los políticos de esos países no tienen potestad para pronunciarse sobre la orden de arresto y la recompensa por 127 mil 633 dólares por información sobre los prófugos.
Según amplió, la policía hongkonesa tomó las medidas con sustento en los hechos y apego a las leyes, tanto nacionales como internacionales.
Acusó de doble rasero a los políticos estadounidenses y británicos porque censuran la decisión de Hong Kong, mientras ignoran los abusos del concepto de seguridad nacional en sus territorios y la extraterritoriedad de las sanciones aplicadas por sus propios gobiernos a otros países.
La policía hongkonesa lanzó ayer la persecución internacional de por vida contra ocho individuos que residen ahora en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Australia, por poner en peligro la seguridad nacional de China con actividades como manifestaciones en el extranjero y la promoción de la independencia de la metrópoli.
Este martes el líder ejecutivo de la zona sureña, John Lee, expresó apoyo a la decisión, defendió su alcance fuera de las fronteras nacionales y la calificó de correcta.
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