Ataques aéreos, ofensivas terrestres en curso en campamentos densamente poblados, afectación a viviendas, a tuberías principales de agua y red eléctrica, denunció en Twitter la funcionaria.
Hastings resaltó que como consecuencias de las operaciones en el campamento de refugiados de Jenin miles de civiles fueron desplazados.
La mayoría de los residentes están sin electricidad y agua potable alertó la coordinadora, quien llamó a enfocar los trabajos más inmediatos en la atención a los heridos y a la asistencia de emergencia a la población.
En la misma red social, Hastings se mostró ayer alarmada por el tamaño del asalto israelí.
“Se utilizaron ataques aéreos en un campamento de refugiados densamente poblado. Varios muertos y heridos de gravedad”, escribió entonces.
Poco después, el enviado especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Tor Wennesland, llamó a rebajar la escalada de violencia.
Estoy en contacto directo con todas las partes relevantes para reducir urgentemente la violencia y garantizar el acceso humanitario y la entrega de los suministros médicos y de otro tipo necesarios, subrayó.
Wennesland también instó a garantizar la protección de la población civil palestina.
Israel comenzó la víspera la mayor operación militar en Cisjordania en los últimos años con el argumento de destruir a “un nido de terroristas”, como califican a los palestinos que luchan por su tierra.
Tanto el Gobierno como los partidos palestinos condenaron la nueva ofensiva, que calificaron de crimen de guerra.
Nuestro pueblo no se arrodillará, no se rendirá, no levantará la bandera blanca y permanecerá firme en su tierra frente a esta brutal agresión, hasta que la ocupación sea derrotada y se logre la libertad, aseguró el vocero de la presidencia, Nabil Abu Rudeina.
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