El ministerio da seguimiento a la nueva realidad sobre el terreno en la frontera y llamó a las partes internacionales interesadas a presionar a Israel para que regrese de sus pasos provocadores a favor de la paz, la seguridad y la estabilidad en la región.
Mediante una declaración en su cuenta de Twitter, la diplomacia libanesa responsabilizó a la entidad de Tel Aviv por cualquier escalada que pueda ocurrir como resultado de estas graves violaciones de la estabilidad y el statu quo.
Al mismo tiempo, reafirmó el respeto y el compromiso de Líbano con todas las disposiciones de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad, y su deseo de preservar el estado de relativa calma que disfruta el sur de la nación.
En este contexto, la cancillería libanesa comunicó una próxima reunión con el mando de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (Unifil), establecidas aquí desde 1978.
A inicios de semana, Líbano notificó la entrada al espacio aéreo de cuatro aviones de combate israelíes desde el mar frente a la ciudad de Jounieh y con dirección al noreste hacia la localidad de Chekka durante 10 minutos.
También, informó el sobrevuelo de una aeronave de reconocimiento por la villa de Saadiyat, en un recorrido circular posterior sobre la capital de Beirut y sus suburbios, Baabda y Aley.
En paralelo, el Ejército libanés divulgó la infracción de una cañonera enemiga frente a la costa sureña en Ras al-Naqoura, a una distancia de unos 444 metros.
Antes reportes locales denunciaron la violación de una excavadora israelí mientras realizaba una operación de limpieza del perímetro en la frontera entre la ciudad de Hula y el asentamiento de Al-Manara.
En junio pasado, Líbano responsabilizó a Tel Aviv por las constantes infracciones a su soberanía nacional por tierra, mar y aire; e instó a las Naciones Unidas a ejercer la máxima presión para detenerlos.
Durante la reunión tripartita en la sede de la Unifil en Ras al-Naqoura, la parte libanesa reclamó las tierras de las granjas de Shebaa, las colinas de Kfar Shuba y las afueras de la ciudad de Mari, que incluye parte de la expansión urbana de la ciudad de Ghajar; así como 13 regiones en la Línea Azul.
Igualmente, pidió quitar la valla que el Ejército sionista colocó en la colina de Ras al-Naqoura y las del muro construido en la entrada norte del túnel ferroviario en la misma zona entre Líbano y la Palestina ocupada.
Adoptada el 11 de agosto de 2006, la resolución 1701 del Consejo de Seguridad enfatiza la integridad territorial, la soberanía y la independencia política de Líbano dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente.
Los dos países están en situación de guerra desde el establecimiento del Estado de Israel y a lo largo de estos años muchos crímenes y agresiones perduran en la memoria del pueblo de Líbano ante las ambiciones de Tel Aviv por apoderarse del agua del río Litani y la riqueza petrolera y gasífera.
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