Al intervenir en la Tercera Conferencia sobre Economía de la Emigración, el jefe del gobierno libanés destacó la estrecha relación entre los habitantes de la patria y los libaneses en el extranjero.
En este sentido, el titular enfatizó en la lealtad y la competitividad profesional y liderazgo de muchos; así como en su capacidad de influir en los centros de toma de decisiones, especialmente económicas, financieras, industriales y tecnológicas, en las naciones en expansión.
Sobre el vacío de poder en la primera presidencia de la República, Mikati indicó que los partidos internos se atrincheraron detrás de posiciones irreversibles y después de las mediaciones externas la elección entró en el círculo del estancamiento hasta nuevo aviso.
A propósito, la máxima figura del Consejo Ejecutivo subrayó que en medio de las pocas capacidades disponibles, el Gobierno busca mitigar las problemáticas del colapso y adopta una metodología por etapas comenzando con la electricidad, la gasolina y los medicamentos.
El líder ministerial puntualizó que el gabinete no es responsable del vacío presidencial y de las renovadas discrepancias entre los componentes políticos.
Al respecto, Mikati llamó a los partidos y fuerzas a dejar de cuestionar la labor del Gobierno y elegir lo antes posible al nuevo jefe de Estado.
Desde septiembre del pasado año, Líbano intenta nombrar al presidente de la República número 14 después de la independencia, sin consenso político y en medio de la agudización de las condiciones de vida de los ciudadanos.
El fracaso de 12 sesiones de votación en el Parlamento confirmó la fragmentación en la institución y la negativa al diálogo, para extender la etapa de vacío de poder por más de ocho meses desde el fin del mandato de Michel Aoun, el 31 de octubre.
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