Al citar expertos, el sitio asegura que esos receptáculos datan del período pre-colonial y fueron rescatados entre varias urnas alcanzadas por una obra de movimiento de tierras de la época.
En un área que se prepara para vivienda, un espacio arqueológico fue descubierto en una zona de la capital amazónica.
Según los especialistas, cerca de 200 urnas se vieron afectadas por las obras de movimiento de tierras.
Actualmente viven en el lugar más de tres mil 500 familias, que ayudaron a preservar las piezas que fueron encontradas a lo largo de los años.
«Fue un momento muy emocionante para todos, tanto para las comunidades, que vieron allí un poco de su historia siendo desenterrada, como para nosotros, que hace más de 20 años, acompañamos judicialmente ese proceso y estamos viendo acabar feliz con el rescate del patrimonio arqueológico», declaró Ana Carolina Bragança, fiscal de la República.
Parte del patrimonio histórico encontrado comenzó a ser retirado del suelo. Un acuerdo entre varios organismos, como el Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional, permitió rescatar las seis urnas que quedaron, sin necesidad de retirar a las personas.
El equipo de arqueólogos del Museo de la Amazonia fue responsable de la parte más delicada del proceso.
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