Ante el busto del Libertador Simón Bolívar en la plaza de Ghobeiry, en esta capital, el diplomático honró a los próceres de la revolución venezolana en el 212 aniversario de su independencia y reiteró la firmeza del pueblo para salvaguardar la soberanía.
En declaraciones a Prensa Latina, el funcionario destacó la participación activa de Venezuela en el proceso universal de reordenamiento de los poderes estratégicos económicos, políticos y militares a favor de un orden multilateral.
Gregorio González significó el orgullo venezolano de compartir el sentimiento de lucha y de libertad de la nación al resto de los pueblos de América y del mundo.
Al mismo tiempo, expresó la solidaridad y la voluntad de acompañamiento a los países árabes, quienes también sufren de la hostilidad del imperialismo y los intereses occidentales.
En sus valoraciones, el representante venezolano abogó por la hermandad y la colaboración para avanzar juntos en el proceso de reposicionamiento de la libertad a nivel internacional.
Durante el diálogo con Prensa Latina, el embajador enfatizó que Venezuela arribó a la fecha patria con el empeño y la disposición de sostener la independencia absoluta bajo la guía del actual presidente Nicolás Maduro y las enseñanzas del comandante Hugo Chávez.
En el acto, el funcionario de la gobernación de Ghobeiry, Ramzy Alameh manifestó el respeto hacia la figura del libertador Bolívar, quien a su criterio ejemplificó la resistencia contra el colonialismo.
Respaldó una mayor conexión entre los países que creen en la democracia, la igualdad y los derechos humanos de los pueblos.
En ese sentido, reconoció la amistad entre Venezuela e Irán y deseó a la revolución bolivariana prosperidad y éxitos en el fortalecimiento de una nación libre y soberana.
La actividad en homenaje a Bolívar y al 212 aniversario de la independencia de Venezuela reunió a diplomáticos de Irán y México, así como a dirigentes de movimientos políticos libaneses, frentes de liberación de Palestina y amigos de la solidaridad.
El 5 de julio de 1811 representantes de siete de las 10 provincias pertenecientes a la entonces Capitanía General de Venezuela, reunidos en la capilla Santa Rosa de Lima, de la ciudad de Caracas, declararon su independencia de España.
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