En un comunicado, el CNR destacó que 12 palestinos murieron durante la incursión, cinco de ellos menores de edad, y más de un centenar resultaron heridos.
Más de tres mil 500 refugiados huyeron del campamento y se convirtieron en desplazados internos debido a que los ataques aéreos y a las excavadoras israelíes, que dañaron viviendas, carreteras y otras infraestructuras civiles, incluidos los suministros de agua y electricidad, criticó.
“Menos de 48 horas de ataques israelíes en el campamento de Jenin causaron muerte, desplazamiento y destrucción”, indicó.
La Organización no Gubernamental afirmó que los ciclos interminables de violencia en los territorios palestinos ocupados son una clara señal del fracaso colectivo de la comunidad internacional para proteger a ese pueblo.
Este año va camino de ser el más mortífero en Cisjordania desde que Naciones Unidas comenzó a registrar bajas en 2005, alertó.
Desde que el primer ministro Benjamin Netanyahu volvió al poder a fines del año pasado, las condiciones en los territorios palestinos se deterioraron rápidamente, expresó.
Al respecto, resaltó que 152 palestinos, incluidos 28 menores de edad, perdieron la vida en la Ribera Occidental en lo que va de año por el accionar de los militares y los colonos israelíes, una cifra que iguala los datos de todo 2022
“La expansión de los asentamientos, las demoliciones de viviendas y la violencia perpetrada está aumentando el sufrimiento humanitario y alimentando más tensiones en Cisjordania”, advirtió.
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