El ajuste a la baja del IVA en dos puntos porcentuales (de 10 a ocho por ciento) beneficia a más de 20 mil productos, incluidos alimentos secos, bebidas, lácteos, confitería, moda y mercancías de uso doméstico, los cuales representan el 75 por ciento de la proporción de compras de los consumidores en los supermercados.
De otro lado, la reducción de los precios para los consumidores y costos de producción permitirán a las empresas acrecentar su resiliencia ante impactos negativos y expandir la producción y los negocios, creando así más empleos y estimulando la recuperación económica del país.
La disminución del IVA, una medida que estará en vigor hasta el 31 de diciembre próximo, busca apoyar a la ciudadanía y el sector empresarial en la reanimación y el desarrollo socioeconómico, en momentos cuando la economía del país enfrenta numerosas dificultades derivadas del complejo contexto internacional.
Según el decreto gubernamental, el recorte del IVA no se aplicará a las telecomunicaciones, actividades financieras, banca, bolsa de valores, seguro, negocios inmobiliarios, metales y productos metálicos prefabricados, productos de minería (excluida la minería del carbón), coque, petróleo refinado y artículos químicos.
También quedaron excluidos de su aplicación los bienes y servicios sujetos al impuesto especial y la tecnología de la información.
jf/mpm