En declaraciones al programa Revista en Vivo, del Canal 4 de televisión, la titular señaló que la parte preventiva es la base del modelo, pues es menos costosa que la hospitalaria y constituye una prioridad para devolver el derecho a la salud a miles de nicaragüenses.
La ministra se refirió a la recién concluida campaña nacional de vacunación contra la influenza, la cual concluyó con éxito tras aplicarse, a través del modelo de salud familiar y comunitario, unas 600 mil dosis de vacunas a personas mayores de seis años de edad.
En ese sentido, recordó que a partir del 2007 se comenzó a introducir aquí una serie de vacunas claves que no existían antes en el país, como la de neumococo, rotavirus y la influenza, entre otras.
Al referirse a la situación actual de la Covid-19, la funcionaria explicó que ese proceso de inmunización avanza en Nicaragua, donde casi el 98 por ciento de la población recibió al menos una primera dosis, mientras el 96 cuenta con esquemas completos.
“Esto significa un esfuerzo importante de la aplicación desde todas las unidades de salud al igual que el resto del esquema que está establecido, pero también las visitas casa a casa”, subrayó.
Reyes destacó la labor de los trabajadores del sector quienes, con su vocación de servicio y su prioridad establecida con calidad y cariño, aplican dichas vacunas desde los barrios.
Calificó de esencial las visitas casa a casa no sólo para el proceso de inmunización, sino también para otras actividades integrales como la captación de mujeres embarazadas y el control de desarrollo infantil, entre otras acciones.
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