“Después de eso, podría seguir la ruptura de las relaciones diplomáticas. La principal tarea para mí era abandonar el territorio de Ucrania dentro del plazo establecido, que acordamos con la parte ucraniana», dijo el embajador a la cadena Imedi.
El lunes pasado, la Cancillería ucraniana propuso al embajador georgiano en Kiev regresar a Tbilisi, y mantener consultas con las autoridades de Georgia para resolver la situación acerca del expresidente georgiano Mijaíl Saakashvili (2008-2013), que actualmente es ciudadano ucraniano, y está encarcelado en Georgia.
Además, Kiev expresó su protesta en relación con el deterioro de la salud de Saakashvili e instó a las autoridades georgianas a dejar de maltratarlo.
En este contexto, se mostró dispuesto a debatir de inmediato el traslado del expresidente a Ucrania para que reciba asistencia médica.
El 3 de julio, Saakashvili participó por videoconferencia en la sesión judicial sobre el caso de la disolución de una manifestación opositora en 2007. El exmandatario aparecía muy delgado, e instó a las autoridades georgianas a presentar disculpas por haberlo llevado a ese estado.
Saakashvili, detenido en Georgia en octubre de 2021, está involucrado en varios casos penales y era buscado por las autoridades georgianas, que amenazaron reiteradamente con detenerlo tan pronto como cruzara la frontera.
Según la Fiscalía georgiana, el exmandatario tiene una condena pendiente de nueve años de prisión: tres años por estar implicado en el asesinato del banquero Sandro Guirgvliani, y otros seis por una paliza al diputado Valeri Guelashvili.
Además, Saakashvili se enfrenta a varios cargos que aún están siendo examinados por los tribunales en relación con la disolución de una manifestación opositora en noviembre de 2007, los daños materiales causados a la empresa de radiodifusión Imedi y por malversación de fondos públicos.
El primer ministro de Georgia, Irakli Garibashvili, declaró que el expresidente permanecerá en la cárcel hasta que cumpla el plazo íntegro de su condena.
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