El directivo comentó así sobre las precipitaciones caídas entre el martes y el jueves en la cuenca del río Santa Lucía y el embalse de Paso Severino, que alimentan del vital líquido a casi dos millones de personas.
No obstante, Montero consideró que OSE transita por uno de sus momentos más difíciles ante la emergencia hídrica decretada tras tres años de sequía.
Según el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) el acumulado promedio de lluvias fue de 28,2 milímetros en la cuenca del Santa Lucía.
A la par, en Paso Severino cayeron 20,7 milímetros durante la semana.
La Presidencia de la República informó que en ese embalse la reserva es de un millón 134 mil 482 metros cúbicos, un aumento de 18 mil metros cúbicos comparado con el caudal del miércoles último.
El reporte da cuenta de que continúa disminuyendo el consumo del agua corriente que distribuye OSE, cuyos valores de cloruros y sodio se estabilizaron por debajo de los límites extremos acordados por el Ministerio de Salud Pública.
Se trata de un agua bebible pero no potable.
La mayor parte de la población está tomando agua embotellada. El gobierno la distribuye a sectores vulnerables, tanto por condiciones de salud o económicas, aunque siempre hay segmentos poblacionales que no la pueden adquirir.
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