El movimiento solidario con su patria calificó esta pretendida acción de la contrarrevolucionaria de origen cubano Tania Bruguera como artera, vil e inaceptable de pretender utilizar la Cultura en contra de la Revolución cubana e intentar profanar el nombre de Allende, “medularmente revolucionario y amigo de Cuba”.
La Accreven estimó contrario a los más sagrados y revolucionarios conceptos que envuelven la figura de Allende, el que expresiones o manifestaciones relacionadas con ideas conservadoras, antisocialistas, retrógradas y de comprobada connivencia con los más acérrimos enemigos de Cuba, se vean expuestas en el MSSA.
Ese lugar, subrayó, debería ser de “culto a la soberanía, a la independencia y a la cultura liberadora y contemporánea y a la hermandad entre nuestros pueblos cubano y chileno”.
Destacó que el Museo de la Solidaridad fue concebido con la misión de activar, conservar y difundir colecciones de artes visuales, donadas por artistas del mundo en solidaridad al pueblo de Chile y que presenta como valores fundacionales la fraternidad, el arte y la política.
Con ese pretendido espíritu allendista y compromiso político, apuntó, no se puede desligar la institución, aun aduciendo conceptos pluralistas e inclusivos, de la trascendencia y el impacto de sus acciones en el contexto actual, toda vez que se introducen en la batalla de ideas y cultural desarrollada contra la Revolución cubana.
Esa cruzada, indicó, proviene de los más oscuros centros de poder e inteligencia de Estados Unidos, utilizando instrumentos seudo artísticos e intelectuales que pretenden destruir desde adentro y vaciar de contenido “la imagen gallarda y viril, decididamente de apoyo a Cuba y su Revolución, del asesinado presidente chileno”.
La Accreven aseveró que, de concretarse la exposición, no se podría pretender por esta institución desmarcarse de la “oscura intención” de tal maniobra que es “ser punta de lanza contra Cuba”, al atacar la imagen de uno de los más queridos y sinceros amigos de Fidel Castro y del pueblo revolucionario cubano.
El texto remarcó que la guerra cultural contra la isla no es casual, pues desde el triunfo revolucionario la nación enfrentó proyectos de guerra de esa naturaleza diseñados, financiados e implementados por el imperialismo estadounidense, sus agencias y aliados internacionales.
Recalcó que esta “sucia y pérfida maniobra” de querer instalar una exposición contrarrevolucionaria en el MSSA se enmarca en la guerra cultural contra Cuba y sus artistas en todos los ámbitos, con el propósito final de acabar con la independencia de la nación.
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