El coloso, uno de los tres activos en el país junto al Pacaya y el Santiaguito, entró en fase eruptiva, que la acompañan la expulsión de ceniza y lava, de acuerdo con reportes y fotografías compartidas en las redes sociales.
Las compañías de rescate y salvamento de Antigua Guatemala, Alotenango y Ciudad Vieja se mostraron listas para atender a las comunidades cercanas al fenómeno natural.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) calificó la erupción de baja.
Los vecinos advierten que, no obstante a encontrarse en un período transitorio, las cenizas podrían impactar en la población a cierta distancia.
Ubicado a unos 60 kilómetros de esta capital y considerado uno de los más impresionantes de Centroamérica, el volcán de Fuego pervive como el escenario de una catástrofe inimaginable, ocurrida el 3 de junio de 2018.
Su explosión golpeó más fuerte al departamento de Sacatepéquez, aunque sus residuales se extendieron a colonias aledañas y murieron soterradas aproximadamente 300 personas y poco más de esa cifra desapareció.
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