Según la organización, las medidas adoptadas por Canadá, Estados Unidos, República Dominicana y otros países inciden en las inversiones y la economía haitiana en su conjunto, y ante esto instan a garantizar que sean el resultado de un proceso transparente y justo, antes de ser aplicadas.
Empresarios como Gilbert Bigio, Reynol Deeb, Sherif Abdallah y André Apaid fueron recientemente sancionados por las supuestas acciones desestabilizadoras del país con el financiamiento de grupos armados, actividades de narcotráfico y comercio ilegal de armas, además de lavado de activos.
También, según Ottawa, las sanciones son una respuesta a las violaciones de los derechos humanos, incluida la violencia sexual, y tienen prohibida las transacciones bancarias, la entrada al país, así como se congelarán todos los activos en la nación norteamericana.
Tras las medidas, Apaid, una de las mayores fortunas del país y cuya familia gestiona maquiladoras, advirtió que podrían frustrar la creación de miles de nuevos empleos, y pidió a las autoridades canadienses a verificar sus fuentes y los hechos.
Además de los empresarios, una veintena de políticos están señalados, entre ellos los expresidentes Michel Martelly y Jocelerme Privert, el extitular de la Asamblea Nacional (parlamento) Joseph Lambert, y de la Cámara de Diputados Gary Bodeau, así como los ex primeros ministros Jean Henry Céant y Laurent Lamothe.
También líderes de pandillas como Jimmy Cherizier (Barbecue), Joseph Wilson, conocido como Lanmò San Jou (Muerte sin días) y Vitelhomme Innocent.
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