Al dirigirse a una multitud en el parque Clifford Park, el dignatario expresó que la independencia entraña una convicción de cumplir fielmente con las importantes responsabilidades que conllevan la soberanía y la autodeterminación.
“El 10 de julio de 1973 marcó el nacimiento de nuestra nación. Fue y es un momento de asombro, uno que ha entregado un derecho de nacimiento que el mundo ahora reconoce a través de nuestra conducta digna”, expresó.
Esa noche, añadió, mientras la bandera ascendía lentamente, con ella se elevaron las esperanzas y aspiraciones del pueblo bahameño, de forjar nuestra propia identidad, de abrir nuestro propio camino, de buscar construir el mejor pequeño país del mundo.
Davis destacó la importancia de la independencia como “el primer gran paso en el largo viaje que continúa llevando a nuestra nación hacia adelante”.
Instó asimismo a su audiencia a recordar las contribuciones de insignes bahameños como las del ex primer ministro Lynden Oscar Pindling y de otras excepcionales personas.
Las celebraciones por el 50 aniversario de la independencia bahameña han atraído a gobernantes regionales e internacionales, incluido el presidente de Ruanda, Paul Kagame y el primer ministro de Granada, Dickon Mitchell, entre otras personalidades.
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