Durante un encuentro de seguimiento con el jefe de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (Unifil), Aroldo Lázaro, el primer ministro interino, Najib Mikati, reiteró la posición de exigir a Tel Aviv abandonar la localidad considerada territorio libanés.
En este sentido, el titular del gabinete denunció 18 violaciones israelíes en la frontera en el tiempo reciente e informó que el venidero 20 de este mes tendrá lugar en New York la discusión del informe del secretario general de la ONU y la renovación de Unifil.
Sobre el tema, el presidente del legislativo, Nabih Berri, reclamó la salida del enemigo de la parte norte de Ghajar, las granjas de Shebaa y las colinas de Kfar Shuba.
Al dialogar con el comandante Lázaro, el líder parlamentario exigió a la comunidad internacional obligar a Israel a respetar la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad.
En ambas reuniones, el alto mando de la Unifil presentó una queja israelí sobre la presencia de unas tiendas de campaña en la zona; y al respecto, Berri enfatizó que tales carpas están en territorio libanés sin quebrantar ninguna resolución.
También en la jornada, el canciller Abdullah Bou Habib discutió con la coordinadora especial de la ONU aquí, Joanna Wronecka, la situación en el sur y las violaciones del enemigo israelí, así como la situación política y económica en la nación.
Desde la semana pasada, Líbano denunció la violación israelí a la Resolución 1701 del 11 de agosto del año 2006 al impedir a sus ciudadanos ingresar en la aldea de Ghajar e intentar anexarla.
Mediante una declaración en su cuenta de Twitter, la diplomacia libanesa responsabilizó a la entidad de Tel Aviv por cualquier escalada que pueda ocurrir como resultado de estas graves violaciones de la estabilidad y el statu quo.
Al mismo tiempo, reafirmó el respeto y el compromiso de Líbano con todas las disposiciones de la Resolución 1701 y su deseo de preservar el estado de relativa calma que disfruta el sur de la nación.
Los dos países están en situación de guerra desde el establecimiento del Estado de Israel y a lo largo de estos años muchos crímenes y agresiones perduran en la memoria del pueblo de Líbano ante las ambiciones de Tel Aviv por apoderarse del agua del río Litani y la riqueza petrolera y gasífera.
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