Mediante un comunicado, la organización indicó que el intento de anexionar la parte libanesa de Ghajar es un nuevo ataque a la soberanía nacional y presagia un desarrollo peligroso.
La fuerza política consideró que las medidas del ente de Tel Aviv representadas en la construcción de una cerca de alambre de púas y la construcción de un muro de hormigón significan volver a ocupar la zona y separar al pueblo de su entorno natural histórico dentro del territorio libanés, reconocido por Naciones Unidas.
En este sentido, denunció las pretensiones del gobierno israelí de imponer plenamente su autoridad sobre los libaneses y las partes ocupadas de la ciudad, y someterlas a su administración en paralelo con la apertura de la aldea a los turistas provenientes del interior de la entidad sionista.
A propósito, la Conferencia responsabilizó a la comunidad internacional, a las Naciones Unidas, a las fuerzas para el mantenimiento de la paz y a Israel por las consecuencias de estas medidas en el área de Ghajar.
Los Partidos Árabes reafirmaron su apoyo al Estado, ejército y pueblo para evitar la consolidación de esta ocupación, cancelar las acciones agresivas del enemigo y trabajar para liberar esta parte de la tierra libanesa.
Al respecto, la Secretaría llamó a respaldar los esfuerzos de la Resistencia islámica (Hizbulah) y su derecho a preservar la soberanía y la defensa nacional ante cualquier ataque flagrante de Israel.
En este contexto, un grupo de diputados exhortó al gobierno a emplear todos los medios de presión, sin dilación alguna, para levantar de inmediato la usurpadora agresión del enemigo en Ghajar.
Desde el referido lugar en la frontera sirio-libanesa, los legisladores constataron la violación israelí a la soberanía y las resoluciones internacionales; a la vez que enfatizaron la necesidad de consolidar un Estado que proteja la dignidad de sus ciudadanos.
La semana pasada, la cancillería denunció la violación israelí a la Resolución 1701 del Conejo de Seguridad de la ONU al impedir a sus ciudadanos ingresar en la aldea de Ghajar y llamó a las partes internacionales interesadas a presionar al enemigo para que regrese de sus pasos provocadores a favor de la paz y la estabilidad.
Ante este panorama, Hizbulah convocó al gobierno y pueblo libanés, con todas sus fuerzas políticas y civiles a evitar la consolidación de esta ocupación israelí y a trabajar para liberar esta parte de la tierra nacional y devolverla a la patria.
Los dos países están en situación de guerra desde el establecimiento del Estado de Israel y a lo largo de estos años muchos crímenes y agresiones perduran en la memoria del pueblo de Líbano ante las ambiciones de Tel Aviv por apoderarse del agua del río Litani y la riqueza petrolera y gasífera. jf/yma