El Ministerio para las Relaciones Exteriores denunció en un comunicado que esas acciones comprometen seriamente el éxito de dicha reunión, a realizarse en la ciudad de Bruselas, el 17 y 18 de julio.
Notificó que, desde hace varios meses, bajo la coordinación de su Presidencia Pro Tempore, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) realizó importantes aportes relativos a un formato de cumbre “democrático, inclusivo y eficaz”.
Esa labor, indicó, permitiría la reconstrucción de una agenda de trabajo birregional, apuntando a la “cooperación y revirtiendo el deterioro acusado en los últimos años en nuestro relacionamiento integral”.
La decisión de la Unión Europea (UE) de imponer su propio formato a la III Cumbre, se convertiría en un irrespeto al principal foro de diálogo y cooperación entre todos los países de Latinoamérica y el Caribe, y amenaza con llevar al fracaso los esfuerzos realizados para su organización, subrayó.
El texto rechazó la pretensión de la UE de minimizar el papel de los Estados soberanos de la región, así como la opacidad con la cual se pretende llevar a cabo una serie de eventos paralelos, sin la debida coordinación con nuestros países, cuyas conclusiones “pudieran ser instrumentalizadas para nutrir agendas de grupos políticos contrarios a los objetivos que nos convocan a este importante encuentro”.
Venezuela se une, de igual manera, al compromiso realizado por el canciller cubano, de hacer presencia en la cumbre con espíritu constructivo y aportar, sobre las bases del respeto, compromiso mutuo, y cooperación entre nuestras regiones, indicó la nota.
Todo ello, afirmó el documento, con el objeto de edificar una agenda de largo plazo, para el beneficio compartido de nuestros pueblos.
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