De acuerdo con el reporte, la densidad promedio de la partícula contaminante PM2.5 subió un 6,2 por ciento interanual a 34 microgramos por metro cúbico, cuando la Organización Mundial de la Salud asegura que el cuerpo humano solo debe exponerse a 25 microgramos por metro cúbico en un lapso de 24 horas para evitar afectaciones a la salud.
Según datos oficiales, en 339 ciudades monitoreadas la proporción de días con buena calidad del aire se situó en 81.4 por ciento, 3.2 puntos porcentuales menos que en igual período del año anterior.
Por otro lado, la densidad promedio de la partícula contaminante PM10 aumentó un 10,9 por ciento respecto al 2022 y se ubicó en 61 microgramos por metro cúbico.
En la región Beijing-Tianjin-Hebei cayó la proporción de días con buena calidad del aire 3.5 puntos porcentuales a 57,5 por ciento en la primera mitad del año.
Esto ocurre en medio de una notable reducción de las emisiones de dióxido de carbono en la última década, según el Centro Nacional de Estrategia de Cambio Climático y Cooperación Internacional.
Además, la tasa de cobertura forestal del gigante asiático aumentó significativamente al 24,02 por ciento y el stock forestal ya alcanza los 19,49 millones de metros cúbicos, lo cual supera el objetivo del país para 2025.
Aunque China anunció que alcanzará la neutralidad del carbono antes de 2060 y para ese objetivo prioriza el uso de energías limpias, se debe tener en cuenta que otras fuentes principales de polución del aire son las emisiones procedentes de los automóviles, los barcos y la maquinaria de construcción.
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